UNMSM: Con 06 ingresan a Educación

- Por: León Trahtemberg

Veamos los promedio entre notas máximas y mínimas requeridas para ingresar a la UNM San Marcos 2008-I sobre 2,000 puntos: Medicina 1,705; Odontología 1,525; Farmacia y Bioquímica 1,361; Ingeniería Electrónica 1,346; Derecho 1,260; Educación Primaria 894; Educación Secundaria en Matemáticas y Física 893; Educación Inicial 742 y Educación Secundaria y Biología y Química 728 (con ingresos a partir de 598 puntos, o sea 06 en la escala 0-20).

Esta segmentación de postulantes por capacidades en función de las carreras elegidas es histórica en el Perú. Por eso es casi imposible encontrar entre los titulados en pedagogía buenos profesores de Matemáticas, Física, Química o Biología para secundaria. Es por eso que las instituciones privadas escolares o preuniversitarias tienden a contratar a ingenieros, biólogos, físicos, químicos o matemáticos para que enseñen esos cursos. Sin ser pedagogos, su aporte a los alumnos es superior al de profesores titulados en pedagogía que no dominan los contenidos que deben enseñar.

Sin un sistema de acreditación serio y riguroso y una adecuada certificación de suficiencia de los egresados, las universidades seguirán produciendo miles de profesores mal formados. Como paliativo, el gobierno creó un sistema para permitir a profesionales de diversas carreras asimilarse a la carrera pública magisterial estudiando un año de pedagogía. Este planteamiento tiene un problema: pocos profesionales exitosos de la Biología o Física dejarán su carrera para estudiar un año de pedagogía para titularse como profesores. Mucho menos si enseñarán por horas. Hay que tomar un camino distinto. Quizá, permitirle enseñar a los bachilleres o profesionales con el respectivo título que puedan acreditar que ya han venido ejerciendo docencia en instituciones educativas escolares, preuniversitarias o universitarias. Podrían realizar algunas clases modelo para que los consejos educativos escolares los observen, evalúen y decidan su contratación a su propio criterio. Después de todo, los contratos son temporales y dejan tiempo para una observación y evaluación definitiva del desempeño docente. Así, serían los propios colegios los que escogerían entre pedagogos y profesionales o académicos a quienes por su formación y desempeño evidencien ser los docentes más idóneos.

El día que las facultades estén acreditadas y sus egresados certificados, podría suspenderse esta medida temporal para asegurar que todo titulado en pedagogía domina perfectamente el área que le corresponde enseñar, y nunca más tengamos que escuchar que los profesores que enseñan matemáticas no saben matemáticas, y los profesores que enseñan comunicación no comprenden lo que leen.

(Artículo publicado el 21 de marzo en la columna Sentido Común del diario Correo).