Desde hace muchos años participo, en una u otra función, en el examen de Admisión a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Innumerables veces he compartido la expectativa de miles de postulantes y sus familiares en estas fechas en las que se pone a prueba los esfuerzos y la exigente preparación. Cada año y frente a la multitud de jóvenes no puedo dejar de imaginar la desazón que embargará en las próximas horas a la inmensa mayoría de ellos. Este año, sumados los participantes de la primera etapa, del mes de septiembre 2009 – 17, 578 alumnos – y los de esta segunda etapa, las cifras alcanzan aproximadamente 45,000 postulantes a la Decana de América para sus 4, 537 vacantes.
No me referiré hoy a las características de la prueba ni al grado de dificultad de la misma. La experiencia de ayer sábado 13 lo que me ha dejado es una muy desagradable impresión en torno a la agraviante actitud de las instituciones de preparación pre universitaria, especialmente las academias Saco Oliveros y Pitágoras, que desde los alrededores de la Ciudad Universitaria , donde habían levantado algunas carpas, no dejaron de perturbar el normal desarrollo de las acciones con potentes parlantes desde los que propalaban – aunque parezca increíble – música bailable y torpes arengas publicitarias mientras incentivaban competencia de barras, con jóvenes alumnos de estas empresas ‘educativas’ movilizados con tal fin, etc.
MUNDANAL RUIDO. Es el día del examen y ellos generan todo el ruido y toda la congestión que pueden con tal de conseguir más clientes.
Lo que desde siempre ha sido una actividad conciente de la seriedad e importancia que el hecho tiene para la multitud de jóvenes postulantes, el día de ayer se convirtió en una prepotente exhibición de la forma como estas empresas conciben la actividad académica y universitaria. Los postulantes y los profesores, especialmente los que nos encontrábamos en el Pabellón de Derecho y Ciencias Políticas – cerca al lugar desde el que las academias se habían apostado – debimos sufrir la grave contaminación sonora que dificultó el anuncio de las indicaciones previas y, posteriormente, el desarrollo de la prueba...
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