Cómo alcanzar el primer puesto [VIDEO]

- Testimonio de un ex postulante que ingresó primero a la UNI

Sacrificando horas de sueño, salidas con los amigos e incluso más de un “gustito” propio de un joven 16 años como él, Diego Uriarte, consiguió lo que para muchos es una proeza: ingresar a la Universidad Nacional de Ingeniería, una de las más exigentes del país y hacerlo en el primer puesto.

¿Anormal? De ninguna manera. Conoce un poco más de este joven y de sus secretos para ingresar a la universidad:


Primer Puesto UNI from Juan Ricardo on Vimeo.

Con un puntaje de 17,376 puntos, el futuro ingeniero petroquímico encabezó la lista de resultados más esperada entre las universidades del país, debido al nivel de complejidad distribuido en tres días de evaluación.“Tenía la confianza de ingresar, pero no de lograr el primer puesto”, recuerda con modestia Diego Uriarte.

Hace más de un año, frente a sus compañeros y orgullosos padres, Diego subió al Teatro de la UNI para recibir la felicitación de su rector, por haber logrado el primer lugar del examen de admisión 2008-I. En aquella ocasión, Diego sintió que ese era el mejor final para un proceso de incontables horas de estudio.

A punto de terminar cuarto de secundaria, Diego inició su preparación a la universidad. Como le gustaba la tecnología y las computadoras, pasó por su cabeza estudiar Ingeniería de Sistemas o Ingeniería Electrónica. También pensó estudiar Antropología o Sociología, debido a su afición a la lectura sobre estos temas. Como a todos, le llegó el momento de decidir, así que, luego de más de un año de preparación en la Academia Trilce, sintió que estaba listo para postular.

- ¿Cómo debería ser la rutina de estudio según tu experiencia?
- En la academia nadie te obliga a estudiar, el ritmo es tan fuerte como tú quieres que sea. Entras a las 8:00 a.m. y sales a la una o dos de la tarde, pero eso no es suficiente. Si lo que deseas es ingresar, vas a tener que estudiar desde temprano hasta las seis o siete de la noche. Ya uno ve si lo hace en la biblioteca o en su casa, pero el objetivo es dedicarle más horas de las que uno lleva en la academia.

- En casa, ¿cómo reforzabas tu preparación?
- Me acostumbré a conseguir exámenes antiguos y los resolvía con cronómetro, para demorarme cada vez menos tiempo. De esa manera resolví muchos ejercicios y exámenes. Lo que yo más rescato es tratar de hacer el mayor número de problemas, y no solo resolverlos sino entenderlos.

- No es cuestión de memorizar…
- Claro. El objetivo de resolver bastantes problemas no es que tengas la esperanza de que te venga uno igual en el examen, porque eso casi nunca pasa. Al resolverlos, llegas al examen mucho más seguro de ti mismo, y ya sabes por dónde atacarlo (ríe).

- ¿Estudiabas sábados y domingos?
- Los fines de semana sí estudiaba, no tanto como de lunes a viernes en la academia, pero sí lo hacía. También me iba al cine o salía a ver a algunos amigos. En casa, todo era muy tranquilo y no tenía problemas para concentrarme.

- ¿Qué era lo que más te distraía?
- En realidad, las distracciones se las crea uno mismo. Todas las casas tienen un televisor o una computadora con conexión a Internet. Si tú te quieres distraer, pues te distraes, depende de cuántas ganas tengas de prepararte.

- ¿Y cómo afrontaste el examen?
- Estaba mentalizado en que iba a resolverlo todo. Como ya había resulto muchos simulacros, sabía qué manejaba más y por dónde debía atacar. En el examen de la UNI, para el área de Razonamiento Verbal, que por lo general toma una hora, yo la pude resolver en veinte minutos. Mientras uno más estudia y practica se da cuenta cómo sacarle más provecho al examen.

Fuente: Universia