EL COMERCIO. Brenda y Milagros Castro Calderón son gemelas. Su desempeño académico en una escuela pública de su natal Ayaviri les permitió ingresar el año pasado al Colegio de Alto Rendimiento (COAR) de Puno para cursar tercero de secundaria.
Reconocen que el cambio ha sido brusco, pero recuerdan que el sacrificio les dejará una buena recompensa. “El objetivo es estudiar Medicina en Cuba y volver a Ayaviri a ejercerla”, comenta Brenda. Una de las ventajas que ambas destacan de su nuevo colegio es la especialización que tienen los profesores en las materias que instruyen. “Antes, el mismo profesor de Arte nos enseñaba Inglés”, recuerdan.
Jhosley Culqui Vásquez ingresó el año pasado al COAR de Amazonas, en Chachapoyas, luego de ganar un concurso educativo con su proyecto de insecticidas hechos con la pepa de la palta. Siempre ha ocupado los primeros lugares, pero no se considera un ‘chanconcito’. Dice que las expectativas que tenía del COAR han sido cubiertas y que, gracias a esta experiencia, se ha trazado una nueva meta: ser ingeniero mecatrónico para diseñar un robot ‘ambientalista’.
Siguiendo los ejemplos de Brenda, Milagros y Jhosley, 10.400 escolares de todo el país, que ocupan los primeros puestos de sus colegios, postularon para alcanzar una de las 2.400 vacantes de los 22 COAR que funcionarán en el Perú. Este viernes termina la segunda etapa de evaluaciones.
El objetivo de este gobierno, refieren voceros del Ministerio de Educación (Minedu), es que para el próximo año todas las regiones cuenten con un COAR. Solo faltan Tumbes y Áncash, los convenios con ambos gobiernos regionales serían firmados en abril, según el Minedu.
El modelo aplicado
Según Marilú Martens, directora de los COAR en el ámbito nacional, lo que diferencia a estos colegios es la calidad de la enseñanza: hay un plan de estudio de 60 horas (el normal es de 30), asesorías personalizadas con tutores y se sigue un programa de bachillerato internacional. Este se desarrolla en 147 países y se basa en tres estándares internacionales: teoría del conocimiento, monografía y creatividad, acción y servicio.
El primer colegio en que se aplicó esta metodología educativa es el Colegio Mayor Presidente del Perú, implementado en el 2010 en Lima. A esta escuela llegaban los mejores alumnos de las diferentes regiones para estudiar el tercero, cuarto y quinto de secundaria.
Para buscar la descentralización del sistema, el gobierno implementó 14 de estos colegios el año pasado [Ver infografía] e implementará otros ocho, en el centro y norte del país, este año.
Enseñanza de primer nivel
Estos colegios funcionan bajo la modalidad de internado. Además de la residencia, el Minedu cubre la alimentación de los estudiantes. La inversión anual promedio en los COAR regionales (con 200 estudiantes) es de S/5 millones y en el Colegio Mayor (900 estudiantes) es de S/27 millones al año. Es decir, se invierten cerca de S/26 mil por alumno. Martens asegura que la formación que se brinda vale la inversión.
Para conseguir una vacante , los postulantes han debido ser uno de los tres mejores estudiantes del segundo de secundaria en una escuela pública, haber mantenido un promedio mínimo de 15 en todas las asignaturas y haber ganado un concurso del Minedu.
De los 1.400 egresados del Colegio Mayor, por ejemplo, el 40% ha obtenido becas para estudios superiores. Algunos estudian en México, Canadá e incluso en China.
Pese a estos ejemplos, aún es muy temprano para evaluar los resultados de los COAR, refiere el miembro del Consejo Nacional de Educación Hugo Díaz.
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