EL COMERCIO. ¿Consenso o cliché? Más de un candidato al sillón presidencial ha declarado que, en un eventual gobierno suyo, gastará en educación el 6% del producto bruto interno (PBI) al año y es probable que ningún adversario le contradiga. Primero, por la calidad de educación del país y segundo, sobre todo, porque el Gobierno Peruano ratificó su compromiso de invertir como mínimo esa cifra, en el Foro Mundial de Educación, el año pasado.
Sin embargo, ¿6% en que mejoraría la situación de la educación del Perú? Según las cifras de la Unesco, la situación de la inversión en educación del Perú es la siguiente: si bien el gasto por estudiante tanto de primaria como de secundaria, entre el 2010 y el 2013, ha crecido en 45% y 12%, respectivamente, -libre de variaciones de precios y desviaciones del tipo de cambio-, a lo mucho llega al 60% de lo que gasta Chile y Colombia por dichos estudiantes.
Así, en el 2013, el Gobierno Peruano gastó por un estudiante de educación primaria US$1.263, lo que representó el 37% de lo que destinó Chile y el 61% de Colombia. Asimismo, en cuanto a un estudiante de educación secundaria, el Perú invirtió US$1.204, equivalente al 36% de lo que apostó Chile y al 58% de Colombia.
“Cuán riguroso es el análisis de ese 6% [de gasto en educación propuesto por los candidatos], no estoy muy seguro. De repente, necesitamos gastar más del 6% del PBI, porque estamos tan rezagados frente a nuestros pares, que necesitamos más para nivelarnos”, dice a Día_1 Electoral Hugo Ñopo, investigador principal de Grade.
Para Ñopo, una de las principales brechas por cerrar en el sistema educativo es la de la remuneración de los profesores. El estudioso argumenta que, en la actualidad, un docente gana entre 35% y 40% menos que un profesional promedio perteneciente a la rama del derecho, contabilidad, medicina o economía.
“Esta brecha es una de las más altas de América Latina. Solo en Nicaragua es más alta que en el Perú, entonces tenemos un camino bastante largo por recuperar los salarios de los docentes”, advierte.
Ñopo, quien ha sido economista líder de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), afirma que ha llegado a la conclusión que, si el Perú se propusiera cerrar esa brecha de salarios en 20 años, el Gobierno tendría que invertir 9% del PBI al año, una valla más alta a la propuesta por los candidatos.
INFRAESTRUCTURA
También, Ñopo precisa que otra brecha no menos importante por cerrar en el sector es el de la inversión en infraestructura. Detalla, que el sistema educativo nacional requiere una inversión en infraestructura equivalente al 11% del PBI, dado que también está rezagada frente a la región.
Según la UNESCO, en el 2014, el gasto en capital del Gobierno Peruano destinado al sistema educativo representó el 20,5% del desembolso total a las instituciones educativas públicas; mientras que en Colombia fue de 26%.
"Si sumamos el 11% de [la brecha en] infraestructura al 9% en salarios, veremos que tenemos una tarea muy grande por delante […] con el 6% no nos va a alcanzar”, reflexiona.
Finalmente, subraya que la educación solo se puede financiar con un mayor crecimiento de la economía y de la recaudación; algo que contradeciría las ofertas de rebaja de impuestos de los candidatos.
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