La PUCP recupera el primer lugar

viernes, 22 de junio de 2012

La Universidad Católica y la UNMSM entre las 50 mejores universidades de América Latina. Cayetano Heredia en el puesto 81


Universidades como la UPC, USMP, USIL, UCV o Alas Peruanas destinan grandes presupuestos al marketing pero cuando se mide la calidad aparecen rezagadas o no aparecen


- Por Manuel Burga Díaz, historiador / Sección opinión del Diario EL Peruano

La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), en ese orden, en los puestos 31 y 46, aparecen entre las 50 mejores universidades de América Latina, según el QS (Quacquarelli Symonds) World University Rankings para el presente año.

Lo encabeza la USP de Sao Paulo, seguida por la Pontificia Universidad Católica de Chile, la de Campinas (Brasil), la U. de Chile, dejando el quinto lugar para la UNAM (México).


El orden de las cinco primeras es la novedad: dos brasileñas, dos chilenas y una mexicana. Hace unas semanas, el Scimago Institutions Rankings (SIR), aplicando otros indicadores, ubicó a la Universidad Cayetano Heredia como la única peruana entre las 100 mejores de América Latina.

Ahora, en este nuevo ranking, ella misma aparece en el lugar 81, no lejos de las peruanas mencionadas. La PUCP, contra viento y marea, por su fortaleza institucional, la calidad de sus docentes, alumnos e instalaciones y su incidencia en el país, recupera el primer lugar que evidentemente le corresponde.

Encontramos también algunas regularidades entre las 50 primeras, como en el número de universidades por país, donde de nuevo aparecen, ampliamente delante, Brasil, 17; México, 7; Argentina, Colombia y Chile con 6. Aparecemos entre las 50 primeras, gracias a la PUCP y a San Marcos. La presencia de los dos primeros países es regular. La sorpresa es Chile.

¿Podemos explicar esta distribución en la clasaificación simplemente por la inversión por estudiante, o por la naturaleza pública o privada de cada una de ellas? No resulta fácil responder de manera rotunda a esta pregunta. México invierte más que Chile por estudiante y eso no se refleja automáticamente. Además, la mayoría de las mejores, entre las 50 primeras, son públicas en América Latina.

Por otro lado, ¿La antigüedad es clase? Definitivamente, no. La USP de Sao Paulo fue fundada en 1934 y la Federal de Río en 1920, y nadie les disputa los primeros lugares.

Brasil siempre nos llama la atención

En este país, la universidad es una institución del siglo XX, durante la época colonial el gobierno portugués llevaba a los criollos interesados en estudiar a Coimbra, a diferencia de la monarquía española que sembró universidades a lo largo y ancho de sus territorios coloniales.

En Brasil, como en México, el positivismo, base filosófica de los liberalismos, recusaba a las universidades por sus pasados coloniales. Recién en 1808, cuando el rey de Portugal se trasladó a Brasil, se instalaron las primeras escuelas de enseñanza superior, como la Escuela de Medicina y la de Ingeniería.

En 1920, con ocasión del centenario de la independencia, se creó la primera universidad, la Federal de Río. Luego, Brasil apostó por la educación, desde las grandes reformas educativas de Getulio Vargas (1930-1945) hasta la actualidad, y ahora se prepara para disputar los primeros puestos a las grandes universidades norteamericanas.

Es hora de discutir seriamente una reforma de la educación universitaria en el Perú

Pero ¿por qué ni siquiera estamos al mismo nivel de Chile y México, con historias muy semejantes a las nuestras? Probablemente por nuestra particular historia política, por la inercia legislativa sobre la educación superior y sin dudas por la escasa inversión en educación.

Nada importante ha sucedido en las universidades privadas que funcionan como empresas. Ellas no se caracterizan precisamente por construir instituciones de calidad y competitivas internacionalmente.

Las universidades de este tipo –como la UPC, USMP, USIL, UCV o Alas Peruanas– destinan grandes presupuestos a la publicidad y marketing. Los resultados pueden ser halagüeños para ellas, ya que ahora son las que tienen grandes poblaciones estudiantiles; pero cuando se mide la calidad, la investigación, la condición de sus docentes, aparecen rezagadas o no aparecen.

La lógica de sus inversiones las lleva a invertir para masificar, no para ofrecer más calidad. Entonces ¿cómo se explica que la Comisión de Economía del Congreso de la República haya exonerado a estas universidades de pagar 150 millones por obligaciones tributarias? Finalmente, ¿por qué no se discute seriamente una reforma de la educación superior universitaria, tan urgente en este momento?

Los interesados son todos los estudiantes, los docentes y seguramente las entidades privadas sin fines de lucro, aquellas que aparecen como las primeras universidades peruanas en las clasificaciones internacionales y que ahora están asediadas ideológica y comercialmente por las universidades empresa.


Mira: 

Quacquarelli Symonds (QS) Latin American University Rankings COMPLETO


Las mejores universidades del Perú

0 COMENTARIOS:

Publicar un comentario